La primera serie de ronda 5 del Essential Costa Rica Open Pro debió detenerse a menos de 10 minutos del inicio, nuevamente tras la aparición de cocodrilos en plena competencia de este evento QS de 3000 puntos realizado en playa Esterillos Oeste, en Parrita.
Por el momento, la contienda continúa y no se han vuelto a ver reptiles merodeando en el área de competencia. Pero durante dos jornadas, la tensión se apoderó de este evento QS realizado en Costa Rica por la presencia de cocodrilos en plena competencia.
El pasado miércoles el norteamericano Tyler Gunter se llevó el gran susto. Luego, este viernes, cuando competían Santiago Muñiz de Argentina, Tomas Fernandes de Portugal y los brasileños Tales Rodrigues y Luel Felipe.
Por su parte, Walter Brenes, director de la empresa Orange Wave y organizador del Essential Costa Rica Open Pro, comunicó que iniciará acciones legales contra el gobierno de Costa Rica ante la aparición de cocodrilo en plena competencia.
Además de surfista y organizador del evento, Brenes es abogado y una de sus especializaciones han sido cuestiones de derecho ambiental. Según señaló a Surfline, Costa Rica ha experimentado un aumento de la presencia de cocodrilos en playas.
Basado en investigaciones académicas, sostiene que existe una superpoblación de cocodrilos en las cuencas de los ríos Tempisque y Tárcoles.
“Estamos realizando un torneo de alcance mundial y ya somos víctimas de un problema inatendido por las autoridades ambientales de este país”, afirmó. “Esta superpoblación es un desbalance causado por acciones directas e indirectas del hombre. La no atención oportuna por parte del Estado costarricense genera un temor en la ciudadanía y esto afecta la imagen del país que tiene como un destino surfista”, agregó.
El procedimiento de Barnes consistirá en realizar un pedido administrativo a las autoridades ambientales y del Sistema Nacional de Áreas de Conservaciones de Costa Rica, con el objetivo de que lleven a cabo acciones concretas que den solución a la problemática. Si la solicitud no es atendida, se procederá a adoptar acciones judiciales que obliguen al Estado a dar una resolución.
Como primer paso, el organizador del evento propone realizar un monitoreo y conteo integral de la cantidad de cocodrilos en ambas cuencas, para luego proceder a una reubicación de los especímenes. Si esta medida no resulta efectiva, el otro paso consistiría en practicar la eutanasia a los cocodrilos más viejos, agresivos o enfermos.
Según estadísticas del Cuerpo de Bomberos de Costa Rica, se han reportado al pasado 13 de setiembre en emergencias por ataque o amenaza de cocodrilos unos 66 incidentes y en su mayoría en Puntarena (39 emergencias), así como en el cantón de Puntarenas (8), en Golfito (8), en Parrita (7), Garabito (7), en Osa (3), en Esparza (3), en Quepos (2) y un caso en Aguirre.
Lamentablemente, en julio de 2016 un surfista norteamericano sufrió un ataque de cocodrilo en la playa de Tamarindo.
La investigadora del Instituto Nacional de Conservación de Vida Silvestre, Laura Porras, indicó en agosto de este año que se evaluaría la situación de cocodrilos en próximos meses y aclaró que no hay sobrepoblación, sino un aumento en sitios “muy específicos”, como en ciertos ríos de Guanacaste y del Pacífico Central. Para Porras la situación se debe a la recuperación de la población de cocodrilos que estuvo en otra época en peligro de extinción.
Diego Naranjo, director de este evento QS, dijo a Surfline que la competencia sigue. “Lo que está pasando se siente bien extremo es algo muy normal en Costa Rica como es normal avistar tiburones en Jbay y la coste Este de Estados Unidos. De todos modos vamos a aumentar el protocolo de seguridad practicando rastrilleos y patrullajes antes de las series“.
