Año a año, las playas del Pacífico de Nicaragua reciben la llegada masiva de tortugas que arriban a las costas con el fin de desovar (poner huevos). Luego, un montón de tortuguillos buscan sus primeros contactos con el mar. La temporada de tortugas en Nicaragua ya inició en La Flor, una de las pocas playas del mundo en donde estos preciosos animales marinos asisten para anidar…
El Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales informó sobre una primera llegada masiva de unas 5.528 tortugas al Refugio de Vida Silvestre La Flor. En total, se prevé un mínimo de 19 arribadas, en el período de julio a enero. El arribo masivo de tortugas es un fenómeno que sucede en menos de 10 playas alrededor del mundo, entre ellas en La Flor y Chacocente en Nicaragua.
“Ha habido movimientos de 200 a menos, pero hoy estamos iniciando con las arribadas masivas, donde solo ayer entre el día y la noche se reportó una visita de 5,528 tortugas”, indicó Ronald Miranda, representante del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales.
“Como Ministerio, hacemos un llamado a toda la población a que nos colaboren con la protección de lo que son las tortugas y sus huevos, hay que evitar el consumo de estos”, recordó.
Todos los años, en cada temporada de tortugas en Nicaragua las autoridades y ambientalistas locales orientan sus esfuerzos a la máxima protección de esta especie marina. De acuerdo con cifras oficiales, las probabilidades de que un tortuguillo alcance la adultez son del 1 % al 3 %.
Tortuga paslama, la especie que arriba a costas nicaragüenses
La especie que arriba en las costas de Nicaragua se llama tortuga paslama. Se trata de la más pequeña de las tortugas marinas, con un tamaño de 55-76 cm y un peso de 35-50 Kg.
Tanto el cortejo como la cópula de las tortugas tiene lugar en el agua, bien cerca de la playa de anidación. Dentro de América, los escenarios conocidos donde se producen arribadas masivas de tortugas marinas son las playas de La Escobilla, Ixtapilla o Morro en México; la Playa Nancite y Ostional en Costa Rica, en la Isla Cañas en Panamá, o en La Flor y Chacocente en Nicaragua.
La tortuga paslama se encuentra en peligro de extinción. Ha sido incluida en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y en el Apéndice 1 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. En Nicaragua las tortugas marinas están protegidas por el Sistema Nacional de Vedas.
La costa del Pacífico nicaragüense es un auténtico santuario y hábitat de la tortuga paslama, impulsándose una activa e incesante preservación a nivel nacional, a través de actividades encaminadas a su conservación, monitoreo e investigación, fomentando no consumir huevos de tortugas.
Además de los diversos trabajos mancomunados para su preservación, se lleva a cabo un registro de todas las tortugas que llegan, así como un conteo estimado de los nacimientos de tortuguillos. En cada temporada de tortugas en Nicaragua, turistas de todo el mundo se arriman a sus costas para apreciar este singular ritual de la naturaleza…
