Cualquier manera para disfrutar de tu deporte favorito, el Surf, es válido. Eso es lo que debieron pensar algunos surfistas que frecuentan la playa de Waimea (Honolulu). Hasta el lugar van cada año cientos de surfers para canalizar manualmente el río y ¡fabricar olas!

¿Cómo? Allí desemboca un río que lleva el mismo nombre, de más de 12 km de longitud, lo que lo convierte en uno de los más grandes de Hawaii. En Waimea Beach, debido al fuerte oleaje, cada invierno la arena es empujada a una enorme colina, formándose de forma natural una especie de represa que se eleva algunos metros sobre el nivel del mar.

Uniendo el río con la playa de Waimea

Pues bien, ya es una tradición desde hace algunos años, que los surfistas locales habituales del North Shore, cavan en la arena una zanja que va desde el río hasta el mar, de manera que se forma una impresionante corriente de agua que permite disfrutar de una inesperada sesión de Surf, como si se tratase de un generador de olas. La verdad es que es bastante sorprendente lo rápido que se forman las olas en este dique natural y la fuerza con que sale el agua, muy especialmente en la primera hora.

Pero por supuesto, no todo es perfecto, ya que en la zona del río se realizan muchos cultivos, lo que ha atraído la presencia de muchas empresas del sector, que según algunos medios de comunicación, usan pesticidas y productos químicos altamente tóxicos, que muchas veces van a parar al río.

Waimea River

Esto puede provocar un serio perjuicio para la salud, por lo que para muchos vecinos y expertos en medioambiente, las aguas del río Waimea no son precisamente muy aconsejables debido a la contaminación.

En todo caso, el método que se utiliza para sacar el agua del río ni es ilegal, ni afecta al ecosistema. Simplemente es la forma de pasar un buen rato surfeando. A continuación te dejamos un vídeo para que veas lo bien que se lo pasan. ¡Disfrútalo!

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