Santiago Muñiz acaba de terminar su mejor temporada y ha estado muy cerca de convertirse en el primer rider argentino en clasificarse para el World Championship Tour, que reúne a los 34 “Top” surfers del mundo.
Sin duda la historia de Santiago es bastante sorprendente. Este joven surfista de 22 años nació en Mar del Plata, pero desde muy pequeño vive en Brasil, junto a su padre Rubén y su hermano mayor Alejo, que también es surfista. Ambos hermanos crecieron y se formaron en Bombinhas, una ciudad costera del estado de Santa Catarina (Brasil). Lo curioso es que mientras Alejo se decidió por representar a Brasil, Santiago lo hace por su país natal, Argentina.
Pese a haberse quedado este año con “la miel en los labios”, tiene mucha fe que en el 2016 podrá cumplir su gran objetivo. Cada año está más cerca y eso le sirve de ilusión y motivación, para seguir luchando por este sueño de llegar a la élite del Surf. Su hermano Alejo ya lo consiguió anteriormente, pero bajo bandera brasileira. Ahora Santiago quiere hacer lo mismo pero compitiendo para Argentina.
La progresión de Muñiz ha sido impresionante: en el 2012 ocupó el puesto 139º, en el 2013 ascendió hasta el 102º y el 2014 lo cerró en el 52º. Este año llegó a ganar las 4 Pruebas del Circuito Argentino de Surf. Lamentablemente en la última prueba del circuito celebrada en Hawaii, el Sunset Beach, quedó eliminado en segunda ronda. De esta manera solo pudo acabar en el puesto 51º del ranking QS.
Aunque solamente los 12 primeros ascienden al CT, se puede decir que este 2015 fue un año muy bueno, con posibilidades reales de lograr la clasificación. De todas maneras, con la experiencia de esta temporada, el joven surfista estrella de Quiksilver Argentina, está ya preparado para meterse entre los grandes.
El hecho de no alcanzar este año el CT no ha sido una frustración para Santiago. El haber estado muy cerca es todo un aliciente para volver a intentarlo con más fuerza si cabe el año que viene. Este año el surfista argentino reconoció haber cometido algunos errores en los principales torneos, lo que acabó perjudicándolo. Pero sin duda su calidad acabará prevaleciendo y pronto lo veremos surfeando con los números 1.
Solamente le falta trabajar ciertos detalles. Es cuestión de tiempo y de saber cuál es el mejor momento para arriesgar y cuando conviene esperar otra ola, como él mismo ha manifestado. Ahora su reto es prepararse bien, tanto físicamente como mentalmente, para cuando empiece el 2016 pueda darlo todo y lograr el sueño que tiene desde pequeñito: disputar el WCT.
