De pie ante las cámaras de una media docena de noticiarios, reporteros y trabajadores del gobierno, el alcalde de Honolulu recientemente honró al sudafricano Andre Botha con una serie de reconocimientos por sus esfuerzos heroicos para salvar la vida de Evan Geiselman. “Lo que hiciste en ese día para salvar la vida de Evan fue verdaderamente inspirador,” comento el alcalde Kirk Caldwell a Botha. “Gracias a sus esfuerzos,se ha salvado una vida .”
En la remota posibilidad de que ya no haya oído hablar de las acciones de Botha, el pasado 6 de diciembre, en medio de un tremendo oleaje el bodyboarder encontró a Geiselman sumergido e inconsciente en el agua en Pipeline. Después de que fallará de un tubo, Geiselman cayó, perdió el conocimiento y estuvo zarandeado por el mar al borde de la muerte. Botha fue testigo de esto y mantuvo la vista puesta en el joven local de Florida, cuando lo perdió de vista, remo hasta su tabla y lo encontró inconsciente.
Con series de más de 3 metros de altura en la zona donde se econtraba el surfista, Botha fue capaz de sumergirse bajo el agua y rescatar a Geiselman. Luego remo con su cuerpo inerte hacia la costa, intentando resucitarlo. “Fue sin ninguna duda lo más exigente físicamente hablando que he hecho en mi vida” recordaba Andre, increíble viniendo de él, que esta acostumbrado a lanzarse sobre olas gigantes casi a diario.
En la orilla gracias a los socorristas y paramédicos fueron capaces de estabilizarlo y llevarlo al hospital donde recobraría la consciencia. La familia de Geiselman y Botha se han hecho grandes amigos desde ese momento.
“Yo no pienso en mí mismo como un héroe en absoluto”, dijo. “Los chicos que son los verdaderos héroes son los socorristas y los trabajadores de emergencia que hacen este trabajo todos los días.”
Andre Botha es uno de los históricos del Bodyboard mundial, habiendo ganado la prueba de Pipeline cuando tenía 17 años y con sesiones épicas en el North Shore
