Algunas costas del pacífico en Costa Rica, cuentan desde hace ya varios años, con un partícipe aún más regular que los propios surfistas. A diferencia de la atracción que produce para los turistas ver a los locales pasar entre las olas, estos figurantes suelen ahuyentar y asustar a los visitantes con solo verlos.
Hablamos de un reptil muy común en este país, se encuentra en varios ríos que desembocan en el océano pacífico e incluso para muchos turistas son razón de parar en media carretera para verlos nadando en los ríos.
Los cocodrilos siempre han estado presentes en los viajes hacia esta zona del país, de hecho hace poco más de 10 años la única forma de llegar, era cruzando un puente, el cual pasaba encima de un río, donde hasta la fecha existe una sobrepoblación de estos lagartos (Río Tarcoles).
El problema comenzó aproximadamente en el año 2007, cuando se reportó por primera vez la presencia de cocodrilos en playa Hermosa.
Los locales coincidían en que no era la primera vez que sucedía, y que en repetidas ocasiones se ponían de malas con los surfistas. Sin embargo, si notaban un incremento considerable en la cantidad de reptiles que rondaban cada vez más, las playas más utilizadas por los tablistas.
Por otro lado, otros vecinos de la zona afirmaban que los cocodrilos eran indefensos y que no había forma de que ellos si quiera volvieran a ver a los deportistas.
Un año más tarde, a vísperas del Campeonato Mundial de Surf (también en playa Hermosa), se volvió a ver un grupo de cocodrilos caminando hacia la playa. Inmediatamente, se les notificó a los organizadores del evento, quienes se encargaron de la situación, al menos durante la competencia.
De esta manera con el pasar de los años, los ofidios migraron poco a poco hacia las costas, convirtiéndose en un visitante común en algunas playas ticas.
En el 2013, ocurrió el incidente que llamó la atención de todo Costa Rica; Cuando un cocodrilo de aproximadamente 6 metros, atacó a un par de turistas españoles en playa Tamarindo, Guanacaste.
Por fortuna el hecho no pasó a más, gracias a que un instructor de surf, acostumbrado a estas situaciones, supo cómo ahuyentarlos.
Hoy en día, existen playas como Naranjo y Roca Bruja, donde es usual ver cocodrilos rondando las desembocaduras. Tanto los surfers, como los visitantes regulares, ya están advertidos y saben en qué zonas no deben acercarse por seguridad.
Más que una amenaza, este fenómeno se ha tomado como una atracción extrema más para venir a visitar las exuberantes playas ticas.