Alex Gray regresa junto a Anthony Walsh a uno de los sitios más remotos del planeta, esta vez no sólo para surfear. Un viaje que también parece haberse desplegado en gran parte fuera del agua, en contacto con los férreos nativos de las Islas Aleutianas…
Alex Gray ya había experimentado los hechizos de las Islas Aleutianas junto a Pete Devries y Josh Mulcoy, momento registrado en .
Un auténtico paraíso para los amantes del surfing de olas frías, este archipiélago de más de 300 pequeñas islas volcánicas se extiende desde el sudoeste de Alaska hasta la península de Kamchatka (Rusia), ubicándose entre el mar de Bering al norte y el océano Pacífico al sur.
Tal como las define The Inertia, las islas Aleutianas “se han convertido en una especie de frontera final para los más intrépidos surfistas“.
Alex Gray surfeando en las Islas Aleutianas (2014)
Gray y Walsh no sólo disfrutaron de helados cilindros color esmeralda. Los surfistas conocieron el hogar de una de las comunidades más antiguas del mundo. Allí viven los aleutians, descendientes de un grupo que emigró de Rusia a través del estrecho de Bering hace unos 8.000 años.
En un principio, habían llegado con expectativas de aprender algunas prácticas autóctonas de caza con los locales de esas remotas y frías islas. A cambio, les enseñaron a los lugareños el arte del surfing y alguno de ellos incluso se animó a probar con la tabla, dentro del agua.
En más de 17 minutos este vídeo condensa la aventura que protagonizaron Gray y Walsh. Desde cámaras GoPro espiando olas de ensueño, panorámicas que captan las bellezas naturales del lugar, o el testimonio en primera persona de algunos de sus habitantes.
Por momentos, Gray y Walsh se sitúan como atentos espectadores. Los viajeros dejan de lado el surf y sus protagonismos, pasando a un necesario segundo plano desde donde simplemente escuchar y aprender.
“Gran parte de mi vida es sólo surf, surf, surf“, expresa Gray. “… aquí el surf es el bonus“.
Un extra entre tantas otras cosas igual de fantásticas…