Han sido unos días agitados en Hawaii. No solo por la celebración del Pea’hi Challenge en Jaws, el cuál, pese a críticas y bendiciones, quedará en el recuerdo como uno de los campeonatos más espectaculares de los últimos tiempos (con participación del amigo Natxo Gonzalez!) y tampoco por el inminente inicio del Billabong Pipe Masters, donde, como todos sabemos, se decidirá el nuevo campeón del CT.
También lo han sido, y aquí viene realmente la noticia que más nos ha impactado, por el terrible wipeout que sufrió el domingo por la mañana el surfista Evan Geiselman, el cuál le hubiese costado la vida de no haber sido por la milagrosa intervención de Andre Botha.
Las imágenes no dejan lugar a dudas, la intervención de Andre Botha fue determinante
Tal y como se puede ver en el video, Andre Botha, estuvo luchando por mantener a flote a Evan durante un largo minuto con el único apoyo de su bodyboard, hasta que finalmente con la ayuda de otros surfistas y los equipos de rescate pudieron poner a salvo al joven surfista de Florida.
Probablemente lo que más nos sorprenda, además de la increible reacción que tuvo Botha, cuya sangre fria simplemente es admirable, es la entereza y humanidad que ha demostrado durante estos días. El bodyboarder sudáfricano publicó esto en su cuenta de Instagram:
“The most important thing about all of this is that @evangeiselman is going to be 100’s. Thanks to everyone for all the support and encouragement, it’s a bit overwhelming to be called a hero. I was in the right place, at the right time and I did what I had to do. Life can do this to us and put us in these situations. I’m sure any other professional wave rider would have done the same thing, it is a code of honor between those who risk their lives in the ocean. I’m sorry that I haven’t replied to all the messages and emails, I ended up surfing for the rest of the day, I really didn’t know what to do with myself and riding waves was the best way I could clear my head. I’m grateful to have been able to assist a fellow waterman. Thanks again for all the support. Lots of love to @evangeiselman and his family!”
“Lo más importante de todo esto es @evangeiselman volverá a estar al 100%. Gracias a todos por todo el apoyo y ánimos, es un poco abrumador que a uno le llamen héroe. Estuve en el lugar adecuado, en el momento adecuado e hice lo que tenía que hacer. La vida nos puede hacer esto y ponernos en este tipo de situaciones. Estoy seguro de que cualquier otro surfista hubiese hecho lo mismo, es un código de honor entre los que arriesgan sus vidas en el océano. Siento no haber respondido a todos los mensajes y e-mails, estuve surfeando el resto del día. Realmente no sabía muy bien que hacer conmigo mismo y seguir surfeando fue la mejor manera de aclarar mi mente. Estoy agradecido de haber podido ayudar a otro compañero. Gracias de nuevo por todo el apoyo. Mucho cariño a Evan y su familia.”
La acción de Andre Botha vuelve a poner en valor algo que damos por sentado pero que, a ocasiones, cuando estamos en el agua, parece que no recordamos. En el agua todos somos compañeros, es un código de honor.
Un poco más sobre Andre Botha
Tal y como deja entrever en sus líneas de Instagram, Andre se habrá visto un poco abrumado estos días. Muchos le conocerán a partir de ahora como el bodyboarder que salvó a Evan Geiselman en Pipe, pero Andre es un reconocido deportista, dos veces campeón del mundo en su modalidad y con un gran conocimiento sobre las olas de Hawaii, zona donde ha ganado diversos campeonatos. Según su bio, no solo destaca por su estilo limpio de surfear olas si no por su tranquilidad en el agua. Eso sin duda, ha quedado más que demostrado.
Fotocred de portada: Mark Susuico - Instagram: @mark_01